La lucha contra el ruido en el medio laboral

El pasado lunes 21 de noviembre y en los Salones del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Cádiz se ha impartido la Jornada Formativa denominada “La lucha contra el ruido en el medio laboral”, en la que como no podía ser de otra manera y dada la importancia de la materia tratada, ha participado un representante de esta Sección Sindical.

• El ruido como fuente de daño:

Aunque con frecuencia el ruido se define como sonido molesto o no deseado, es necesario señalar que, desde la perspectiva de la protección de la salud, esta puntualización tiene poco interés, ya que también el sonido agradable o con intención comunicativa puede producir daños a las personas. En última instancia, la capacidad dañina del ruido depende de la cantidad de la exposición, que es una medida conjunta del nivel de ruido y su duración.

El ruido puede constituir también un peligro para la seguridad en el trabajo, por ejemplo interfiriendo en la comunicación o dificultando la audición de avisos y advertencias.

• Efectos del Ruido:

La exposición prolongada a niveles elevados de ruido en el medio laboral produce un deterioro progresivo de la capacidad auditiva, pudiendo dar lugar a sordera profesional (hipoacusia) de carácter irreversible. Los ruidos de corta duración y muy elevados nivel (una explosión) pueden causar lesiones auditivas graves, como la rotura del tímpano.

La exposición a niveles de ruido no bien determinados, porque dependen mucho de las diferencias individuales, pueden producir otros efectos:

- Sobre el sistema respiratorio y el cardiovascular, aumentando el ritmo respiratorio, volviendo a la normalidad tras cesar la exposición. Se incrementa la presión arterial y el ritmo cardiaco.

- Sobre el aparato digestivo y el sistema endocrino, disminuye la movilidad gástrica y la secreción digestiva. Se altera el funcionamiento de ciertas glándulas.

- Fatiga psíquica, irritabilidad.

- trastorno del sueño y cansancio, aumentando el tiempo de reacción del personal trabajador y, por tanto, la probabilidad de sufrir un accidente.

- La exposición al ruido de la mujeres embarazadas puede afectar a la capacidad auditiva de los futuros niños sin que, obviamente, sirvan de nada en estos casos los equipos de protección individual.

• Actuación preventiva de la Empresa:

- 1. Identificar los puestos de trabajo con NEDE superior a 80 dB(A) o con NP superior a 135 dB(C), en base a, mediciones de ruido, referencias bibliográficas o datos suministrados por el fabricante del equipo.

- 2. Aplicar en los puestos identificados, medidas preventiva para eliminar el riesgo de exposición a ruidos o reducirlo al nivel más bajo posible.

a. Elegir equipos de trabajo que ofrezcan los niveles más bajos en la declaración de ruidos emitidos.

b. Minimizar el número de personas expuestas y reducir el tiempo de exposición, mediante una organización adecuada del trabajo y una disposición favorable de los puestos en los locales.

c. Reducir el ruido generado por las máquinas mediante aislamientos

d. Reducir la transmisión de ruido aéreo por medio de pantallas, cerramientos o recubrimientos.

e. Diseñar y aplicar programas apropiados de mantenimiento de las máquinas y los equipos de trabajo.

f. Proporcionar información a los trabajadores sobre los efectos del ruido.

g. Suministrar protección individual y adiestramiento sobre su uso y mantenimiento.

- 3. Tras la adopción de las medidas preventiva aplicables, evaluar la exposición a ruidos, en base a mediciones de esté, en todos los puntos identificados en la fase 1.

• Equipos de protección individual:

Se utilizarán cuando no haya podido evitarse o limitarse lo suficiente la exposición a ruidos mediante medidas técnicas u organizativas de carácter colectivo.

Dispondrán de marcado CE y ofrecerán niveles de protección adecuado al tipo y nivel de ruido.

En función del nivel de exposición, los equipos de protección individual serán, obligatorios, voluntarios o innecesarios.

El uso de estos equipos de protección no deberá constituir un riesgo adicional.

EXISTEN PERSONAS ESPECIALMENTE SENSIBLES A LA EXPOSICIÓN A RUIDOS, COMO PUEDEN SER LAS MUJERES EMBARAZADAS Y LOS MAYORES DE 50 AÑOS