El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha asegurado este lunes que el actual periodo de cálculo de las pensiones debe ser objeto de "reflexión y debate", aunque ha negado que la propuesta del Gobierno contemple su aumento. Corbacho ha realizado estas afirmaciones durante su comparecencia en la Comisión no permanente del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, adonde ha acudido esta tarde para explicar la propuesta del Ejecutivo para reformar el sistema público de pensiones, que contempla alargar la vida laboral hasta los 67 años.
El Plan de Estabilidad prevé "la elevación progresiva de la edad legal de jubilación hasta alcanzar los 67 años y la posible vinculación de otros parámetros del actual sistema (edad mínima de jubilación, número mínimo de años cotizados para acceder a la pensión, y periodo de cómputo para calcular la pensión, entre otras), a este alargamiento de la vida laboral".
El responsable de Trabajo ha garantizado la viabilidad del sistema de Seguridad Social, que "no está amenazado" a corto plazo, "ni siquiera ante una coyuntura de grave crisis económica como la actual" y ha puntualizado que el documento del Gobierno propone frenar el recurso a la jubilación anticipada y restringir su "uso abusivo".
En la misma línea que Corbacho, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha defendido que "es necesario y adecuado reformar las pensiones". "Es un problema que se podría materializar en 25 o 30 años y la posibilidad de solucionarlo es mayor cuanto antes se aborde", ha advertido antes de ratificar que el Ejecutivo mantiene su propuesta de elevar la edad de jubilación a 67 años y de desvincular la solvencia futura del sistema a la crisis, ya que el origen del problema está en el envejecimiento demográfico. En todo caso, ha recordado, la decisión final la tiene el Pacto de Toledo.
El Plan de Estabilidad prevé "la elevación progresiva de la edad legal de jubilación hasta alcanzar los 67 años y la posible vinculación de otros parámetros del actual sistema (edad mínima de jubilación, número mínimo de años cotizados para acceder a la pensión, y periodo de cómputo para calcular la pensión, entre otras), a este alargamiento de la vida laboral".
El responsable de Trabajo ha garantizado la viabilidad del sistema de Seguridad Social, que "no está amenazado" a corto plazo, "ni siquiera ante una coyuntura de grave crisis económica como la actual" y ha puntualizado que el documento del Gobierno propone frenar el recurso a la jubilación anticipada y restringir su "uso abusivo".
En la misma línea que Corbacho, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha defendido que "es necesario y adecuado reformar las pensiones". "Es un problema que se podría materializar en 25 o 30 años y la posibilidad de solucionarlo es mayor cuanto antes se aborde", ha advertido antes de ratificar que el Ejecutivo mantiene su propuesta de elevar la edad de jubilación a 67 años y de desvincular la solvencia futura del sistema a la crisis, ya que el origen del problema está en el envejecimiento demográfico. En todo caso, ha recordado, la decisión final la tiene el Pacto de Toledo.
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