Estamos asistiendo a la culminación de la confusión, donde todos los sindicatos somos "muñecos de pim, pam, pum", y ….no es para tanto, ni tan malos, ni seguramente tan buenos, aunque algo se ha hecho mal (mucho o poco, eso según el prisma de quien lo mire), y en cualquier caso, lo malo debe corregirse inmediatamente.
En primer lugar y para abrir boca en este debate endiablado y muchas veces malintencionado, debemos aclarar algo de partida: Existen sindicatos en los países democráticos, y nos referimos a los democráticos de verdad (Alemania, Francia, Suecia, Holanda, Estados Unidos, Inglaterra, etc.). No existen sindicatos democráticos en Cuba, Venezuela, Corea, China, y otro tipo de países dictatoriales y/o bananeros.
Los sindicatos independientes tienen que actuar como tales, no pueden ser correas de transmisión de partidos o empresarios, y su credibilidad viene determinada por esa posición independiente. Y por supuesto, no pueden ser considerados parte del Estado-Gobierno, esta última situación se ha venido produciendo en España y ha provocado un grave descredito del movimiento sindical, del que son culpables principales: UGT y CCOO.
En segundo lugar, debemos hablar de los delegados sindicales, que no liberados, cuestión esta última, que conviene aclarar de forma urgente: En España existen actualmente un total de 324.475 delegados elegidos en un total de 1.262.616 empresas, esto NO quiere decir que estén liberados, tal como algunos medios de comunicación afirman.
En las Administraciones Públicas tenemos un total de 41.990 delegados electos en todas las AAPP, elegidos por un total de 2.659.010 empleados públicos, y por supuesto, no están liberados a tiempo completo como reflejan muchos comentarios en prensa, radio y televisión. Si es cierto, que los delegados electos tienen una serie de "horas sindicales" para trabajar sindicalmente en sus respectivos ámbitos.
Estas horas varían en número, tal como marca la Ley, dependiendo del número de trabajadores, teniendo como mínimo 15 y máximo 40 horas mensuales. Aunque pueden acumularse estas horas en una sola persona, modalidad que por cierto, prefieren la mayoría de las empresas.
Hasta aquí los datos y la realidad legal, a partir de aquí, cada cual es libre de manifestar su opinión sobre los delegados que conoce (seguramente tendrán buena, mala o regular opinión de su trabajo como tales), pero también debemos afirmar que es un trabajo muchas veces complicado, con horarios atípicos en las reuniones, con sinsabores, con sensaciones de impotencia y con alegrías por haber resuelto temas o problemas laborales.
Seguramente hay delegados vividores, golfos,…… pero también personas honradas, solidarias, con vocación de servir a los demás, y estos compañeros y compañeras merecen cierto respeto y reconocimiento….¡no todos son iguales!. En las elecciones sindicales, es cuando se debe opinar sobre los delegados y las propuestas sindicales, y también, cuando hay que analizar el bagaje y resultados de los sindicatos que se presentan a las elecciones.
En primer lugar y para abrir boca en este debate endiablado y muchas veces malintencionado, debemos aclarar algo de partida: Existen sindicatos en los países democráticos, y nos referimos a los democráticos de verdad (Alemania, Francia, Suecia, Holanda, Estados Unidos, Inglaterra, etc.). No existen sindicatos democráticos en Cuba, Venezuela, Corea, China, y otro tipo de países dictatoriales y/o bananeros.
Los sindicatos independientes tienen que actuar como tales, no pueden ser correas de transmisión de partidos o empresarios, y su credibilidad viene determinada por esa posición independiente. Y por supuesto, no pueden ser considerados parte del Estado-Gobierno, esta última situación se ha venido produciendo en España y ha provocado un grave descredito del movimiento sindical, del que son culpables principales: UGT y CCOO.
En segundo lugar, debemos hablar de los delegados sindicales, que no liberados, cuestión esta última, que conviene aclarar de forma urgente: En España existen actualmente un total de 324.475 delegados elegidos en un total de 1.262.616 empresas, esto NO quiere decir que estén liberados, tal como algunos medios de comunicación afirman.
En las Administraciones Públicas tenemos un total de 41.990 delegados electos en todas las AAPP, elegidos por un total de 2.659.010 empleados públicos, y por supuesto, no están liberados a tiempo completo como reflejan muchos comentarios en prensa, radio y televisión. Si es cierto, que los delegados electos tienen una serie de "horas sindicales" para trabajar sindicalmente en sus respectivos ámbitos.
Estas horas varían en número, tal como marca la Ley, dependiendo del número de trabajadores, teniendo como mínimo 15 y máximo 40 horas mensuales. Aunque pueden acumularse estas horas en una sola persona, modalidad que por cierto, prefieren la mayoría de las empresas.
Hasta aquí los datos y la realidad legal, a partir de aquí, cada cual es libre de manifestar su opinión sobre los delegados que conoce (seguramente tendrán buena, mala o regular opinión de su trabajo como tales), pero también debemos afirmar que es un trabajo muchas veces complicado, con horarios atípicos en las reuniones, con sinsabores, con sensaciones de impotencia y con alegrías por haber resuelto temas o problemas laborales.
Seguramente hay delegados vividores, golfos,…… pero también personas honradas, solidarias, con vocación de servir a los demás, y estos compañeros y compañeras merecen cierto respeto y reconocimiento….¡no todos son iguales!. En las elecciones sindicales, es cuando se debe opinar sobre los delegados y las propuestas sindicales, y también, cuando hay que analizar el bagaje y resultados de los sindicatos que se presentan a las elecciones.
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