Así los empleados públicos padecerán la ampliación de las causas del despido colectivo, al menos en dos casos. Si la Administración Pública donde trabajan tiene déficit presupuestario, éste se convierte en causa automática de despido de sus trabajadores fijos, como medida para reducir el déficit público.Igualmente, si se privatizan servicios para ahorrar costes, esa "mejora" se convierte en argumento suficiente para el despido, sustituyendo trabajadores fijos por contratas y subcontratas.Además, la Reforma Laboral elimina las restricciones para que las empresas de trabajo temporal (ETT) puedan contratar con las administraciones públicas. Desaparecerán así las bolsas de empleo y se producirán contrataciones al margen de las garantías constituciones de igualdad, mérito y publicidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario