Nadie debe aprovechar el momento para desunir esfuerzos y lograr los objetivos; pero es cierto que conviene retener por qué llegamos a esta situación. Si bien el Gobierno andaluz es responsable, no es menos cierto que aprovecha lo que los sindicatos firmantes del Estatuto Básico del Empleado Público (CSIF, CCOO y UGT) le han puesto en bandeja.
EL EBEP, firmado por estos tres sindicatos, y por tanto, vitoreado y fotografiado en su día, introdujo las fórmulas de “gestión” de los servicios públicos, y “contratación” de personal directivo y de confianza, que ahora padecemos. Ya anunciaron los tres firmantes que el EBEP era para “profesionalizar la función pública” y mejorar la “carrera administrativa”.
Desde USO, no vemos a ninguno de los firmantes que invoque el Sagrado Texto del EBEP (nadie) para que nos ampare; con lo bueno que era. Nadie, excepto USO, realizó la propuesta de recoger tan sólo las fórmulas de gestión públicas profesionales y sujetas al derecho administrativo y eliminar la turbia figura, no adscrita, del directivo. Firmar lo que se firmó, no podía traer nada bueno en su desarrollo territorial. Trae lo que se firma: privatizaciones, agencias y colocaciones.
Leamos el Preámbulo del EBEP, esencia de lo que luego se articula:
Pregunta: ¿De dónde vendrá tanta agencia, tanta externalización, y tanta empresa pública?
Dice el EBEP, en su meollo ideológico previo:
“La apertura de mayores espacios a la autonomía organizativa en materia de personal es también necesaria para posibilitar la regulación diferenciada de los sectores del empleo público que lo requieran. Asistimos hoy, en efecto, a una gradual multiplicación de las formas de gestión de las actividades públicas dentro de cada nivel territorial de gobierno.”[… ]“La organización burocrática tradicional, creada esencialmente para el ejercicio de potestades públicas en aplicación de las leyes y reglamentos, se ha fragmentado en una pluralidad de entidades y organismos de muy diverso tipo, [ …] La legislación general básica no puede constituir un obstáculo ni un factor de rigidez” (EBEP firmado por CSIF, Ccoo, Ugt y el Gobierno central, con el apoyo de casi todas las Comunidades Autónomas en 2007)
Pregunta: ¿De dónde viene tanto enchufe, tanto asesor, tanto “cuñao”, tanto directivo digital?
La clave, otra vez, en el EBEP:
"Seguidamente el Estatuto Básico define las clases de empleados públicos […] regulando la nueva figura del personal directivo. Este último está llamado a constituir en el futuro un factor decisivo de modernización administrativa, […] conviene .avanzar decididamente en el reconocimiento legal de esta clase de personal.”
El Gobierno se permitió bajarnos el salario porque el Acuerdo Salarial, (que también vendió como infalible), podía incumplirse gracias al Artículo 38.10 del EBEP. Si lo sabían respecto al tema salarial, también conocían lo que firmaban respecto a la “multiplicación de las formas de gestión” y “el reconocimiento legal de la figura del directivo”.
USO apuesta por la unidad sindical frente al Decreto. Que CC.OO. y UGT estén negociando, está mal, pero se escudan en el Ebep. Lo que no está tan bien, es que CSIF no haya mencionado el origen del desastre, y su apuesta contradictoria por esta norma general.
Si no están de acuerdo, que rectifiquen ya, y retiren su apoyo de forma explícita al EBEP, porque no fue USO, sino CSIF quien se estrechó las manos con CCOO y UGT en Moncloa. Todos en la unidad, pero es mínimamente exigible, que retiren ese apoyo al EBEP (padre de la criatura).
EL EBEP, firmado por estos tres sindicatos, y por tanto, vitoreado y fotografiado en su día, introdujo las fórmulas de “gestión” de los servicios públicos, y “contratación” de personal directivo y de confianza, que ahora padecemos. Ya anunciaron los tres firmantes que el EBEP era para “profesionalizar la función pública” y mejorar la “carrera administrativa”.
Desde USO, no vemos a ninguno de los firmantes que invoque el Sagrado Texto del EBEP (nadie) para que nos ampare; con lo bueno que era. Nadie, excepto USO, realizó la propuesta de recoger tan sólo las fórmulas de gestión públicas profesionales y sujetas al derecho administrativo y eliminar la turbia figura, no adscrita, del directivo. Firmar lo que se firmó, no podía traer nada bueno en su desarrollo territorial. Trae lo que se firma: privatizaciones, agencias y colocaciones.
Leamos el Preámbulo del EBEP, esencia de lo que luego se articula:
Pregunta: ¿De dónde vendrá tanta agencia, tanta externalización, y tanta empresa pública?
Dice el EBEP, en su meollo ideológico previo:
“La apertura de mayores espacios a la autonomía organizativa en materia de personal es también necesaria para posibilitar la regulación diferenciada de los sectores del empleo público que lo requieran. Asistimos hoy, en efecto, a una gradual multiplicación de las formas de gestión de las actividades públicas dentro de cada nivel territorial de gobierno.”[… ]“La organización burocrática tradicional, creada esencialmente para el ejercicio de potestades públicas en aplicación de las leyes y reglamentos, se ha fragmentado en una pluralidad de entidades y organismos de muy diverso tipo, [ …] La legislación general básica no puede constituir un obstáculo ni un factor de rigidez” (EBEP firmado por CSIF, Ccoo, Ugt y el Gobierno central, con el apoyo de casi todas las Comunidades Autónomas en 2007)
Pregunta: ¿De dónde viene tanto enchufe, tanto asesor, tanto “cuñao”, tanto directivo digital?
La clave, otra vez, en el EBEP:
"Seguidamente el Estatuto Básico define las clases de empleados públicos […] regulando la nueva figura del personal directivo. Este último está llamado a constituir en el futuro un factor decisivo de modernización administrativa, […] conviene .avanzar decididamente en el reconocimiento legal de esta clase de personal.”
El Gobierno se permitió bajarnos el salario porque el Acuerdo Salarial, (que también vendió como infalible), podía incumplirse gracias al Artículo 38.10 del EBEP. Si lo sabían respecto al tema salarial, también conocían lo que firmaban respecto a la “multiplicación de las formas de gestión” y “el reconocimiento legal de la figura del directivo”.
USO apuesta por la unidad sindical frente al Decreto. Que CC.OO. y UGT estén negociando, está mal, pero se escudan en el Ebep. Lo que no está tan bien, es que CSIF no haya mencionado el origen del desastre, y su apuesta contradictoria por esta norma general.
Si no están de acuerdo, que rectifiquen ya, y retiren su apoyo de forma explícita al EBEP, porque no fue USO, sino CSIF quien se estrechó las manos con CCOO y UGT en Moncloa. Todos en la unidad, pero es mínimamente exigible, que retiren ese apoyo al EBEP (padre de la criatura).
Hoy son los compañeros de la Junta, Mañana podemos ser los de la AGE.
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