martes, 20 de abril de 2010

Decálogo para gestionar la situación de desempleo

Los empleados despedidos tienen que reorganizar sus vidas tanto en el terreno profesional como en el personal. Tras la fase de frustración inicial es importante recuperar en poco tiempo el control y encarar el futuro de manera positiva.
1. Informarse sobre los derechos. El trabajador debe iniciar con cierta urgencia la tramitación de la prestación por desempleo o subsidios que le puedan corresponder en función de su cotización. Esta prestación de desempleo protege al trabajador ante una situación de falta de trabajo por la finalización de una relación laboral de forma involuntaria. Los trabajadores autónomos no tienen derecho a esta prestación. Según los casos, la persona en paro puede tener derecho a cobrar una prórroga o prestación asistencial, llamada subsidio por desempleo.
2. Identificar nuevos caminos profesionales. La situación de desempleo puede ser el punto de partida para una nueva situación profesional que hasta el momento el candidato no se había planteado. Según un estudio de Randstad, el 65,6% de los actuales trabajadores reconoce que no está trabajando en algo directamente relacionado con sus estudios. Retomar la vocación profesional donde se abandonó en su momento puede ser un buen comienzo.
3. Buscar empleo. Es positivo darse unos días para buscar trabajo, pero no conviene demorar más de 15 días la búsqueda de empleo. Hoy, Internet es la herramienta básica para acceder directamente a ofertas de empleo, ya que uno de cada tres trabajadores reconoce que su último empleo lo consiguió a través de esta herramienta. Pero no hay que desestimar otras acciones: contacto directo con compañías, acudir a agencias de intermediación laboral, etc.
4. Preparación de herramientas. El candidato debe dedicar tiempo a la preparación del currículum vitae y la carta de presentación con los que comenzará una nueva etapa de tu vida. La mejor opción es realizar modelos específicos para cada puesto en concreto al que se quiera optar.
5. Realizar un argumentario. El candidato debe valorar todo lo que ha conseguido y desarrollado profesionalmente y realizar un argumentario de venta de sí mismo. De esta manera le será más sencillo destacar sobre el resto de candidatos, tanto en el CV como en la posible entrevista.
6. Preparar entrevista. El candidato siempre debe preparar con la suficiente antelación una entrevista, pero en el caso de despido es especialmente importante, ya que sin duda preguntarán sobre los motivos que desencadenaron la salida de la empresa. El interesado debe responder con honestidad y confianza ante las posibles preguntas: “¿Por qué te despidieron?”, “¿Qué has estado haciendo durante el periodo de desempleo?”, etc.
7. Aprovechar para desarrollar nuevas habilidades. Mejorar los conocimientos que necesitaba en su anterior empleo o buscar aquellos que le hubiera gustado poseer para promocionar son algunas de las posibilidades de formación que el candidato debe plantearse. Junto a ellas, siempre debe tener en cuenta el dominio de un segundo idioma o el desarrollo de conocimientos informáticos.
8. Mover la red de contactos. Recuperar y mantener una lista actualizada de contactos es fundamental para conseguir empleo, especialmente si se está desempleado, ya que permite estar en contacto directo con el mercado laboral.
9. Reciclaje. El periodo de desempleo puede ser utilizado para dar un nuevo giro profesional. Emprender un negocio propio, preparar una oposición o buscar una nueva salida profesional son algunas opciones.
10. Seguir intentándolo. Tras un periodo de búsqueda de empleo, si no se consigue un empleo, no se debe caer en lamentaciones personales, ya que puede estar motivado por las propias circunstancias de la economía. El consejo: seguir insistiendo y ser proactivo en la búsqueda de trabajo.
Publicado el 19-04-2010 por E&E.

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